Salud auditiva

Pérdida auditiva

 

Entendemos por pérdida auditiva la disminución en nuestra audición. Quién la padece es incapaz de oir el habla con suficiente claridad y volumen.

La pérdida auditiva es una consecuencia natural del envejecimiento. Puede empezar alrededor de los 30-40 años e ir   evolucionando hasta encontrarnos que al llegar a los 80 gran parte de la población es menor o mayor medida la padece.

También nos encontramos con un gran porcentaje de factor genético, puede producirse por enfermedad, infecciones crónicas en nuestros oídos, por la toma de medicamentos durante un gran periodo de tiempo, continúa exposición a ruidos,…etc.

Las consecuencias de sufrir pérdida auditiva en general es una disminución de nuestra calidad de vida. En ocasiones si no llegamos a tratarla pueden experimentar problemas sociales, psicológicos, SI NO ENTENDEMOS, NOS AISLAMOS NO SOMOS CAPACES DE PARTICIPAR DE LA SOCIEDAD, y esto empeora más la situación.

Tipos de pérdida

 

Conductiva: las ondas sonoras se encuentran bloqueadas en el oído externo y medio, no son capaces de llegar al oído interno. Entre las causas más comunes están los tapones de cerumen, infecciones como las otitis externas, peroraciones timpánicas, calcificaciones…

Perceptiva o neurosensorial:  el sonido se conduce correctamente en el oído externo, pero existe daño en lasa células ciliadas del oído interno, y por lo tanto la información no se transmite de forma correcta al cerebro. Sus causas más comunes es el envejecimiento y la contaminación acustica o exposición continua a ruidos,

Pérdida Mixta: es una combinación de las dos anteriores.

Tinnitus

 

Definimos Tinnitus o Acúfeno, como la percepción involuntaria de sonido en la cabeza sin existir una fuente externa. No es una enfermedad es un síntoma. 

Puede se causado por múltiples factores:

   Pérdida auditiva.
   Exposición a sonidos intensos.
   Estrés o trauma externo.
   Patologías de oídos.
   Meniére o enfermedades cardiovasculares. 

Más del 80% de las personas con pérdida auditiva en altas frecuencias, padecen de algún grado de acúfenos. Por otro lado el 90% de las personas afectadas con acúfenos severos tienen también pérdida auditiva.

Aproximadamente el 45% de las personas que sufren acúfenos tienen reducida su tolerancia a los sonidos, estando en un 27% el porcentaje que necesitan un tratamiento específico. 

El acúfeno les produce alteraciones en su estado anímico, son más propensos a sufrir ansiedad y depresión, creadas por alteración en el sueño, temor a perder la cabeza, solo somos capaces de centrarnos en el sonido del Tinnitus, perdemos la capacidad de concentración.

 Como se diagnostican los acúfenos:

   Objetivo:  Buscar causas  tratables, visita al ORL, exploración cardíaca.
   Indices de severidad: Saber grado de repercusión en la vida del paciente
   Acufenometría: nos permite saber tipo de ruido, frecuencia en la que lo oye y con qué intensidad .lo escucha.

Tratamiento:

Una vez establecida la causa que lo provoca, ( no siempre es posible conocerla) se procede a poner el tratamiento más adecuado.

   Farmacológico: sustancias para reducir el nivel de estrés, sobre todo antidepresivos.
   Quirúrgico: Otoesclerosis, drenajes, extirpación de tumores..etc
   Uso de audífonos: al amplificar el sonido externo se consigue enmascarar el propio sonido del acúfeno.
   Tratamiento sonoro con generadores de sonido: se enmascara el tinnitus con sonidos no pertubadores, podemos encontrar dentro de esta terapia:
   TRT: Terapia de reentrenamiento del Tinnitus: Aplicación de un ruido blanco de menor intensidad que la del acúfeno, con el objetivo de habituarse a él y así disminuir la percepción del propio. Por los resultados es la más extendida y exitosa.
   TSS:  Terapia de Sonoridad  Secuencial: Aplicamos un ruido blanco de mayor intensidad que el acúfeno, y vamos disminuyendo de forma progresiva. 

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